Cerca de cuatro mil elementos del Ejército Mexicano y de la Marina Nacional mantiene el control de varias refinerías de Petróleos Mexicanos (Pemex), como parte de la estrategia que instauro el Gobierno de México para hacer frente al delito de robo de combustible en el país.
Por el momento las Fuerzas Armadas resguardar las refinerías de Salamanca, en Guanajuato; Ciudad Madero, Tamaulipas; Minatitlán, Veracruz; Tula, Pachuca; Salina Cruz, Oaxaca; y Cadereyta, Nuevo León.
Los militares y marinos desplegados en las instalaciones de Pemex, que incluyen centros de distribución y abastecimiento, permanecerán a cargo de la seguridad de los inmuebles y personal. En Pachuca, por ejemplo, un grupo de 12 militares resguardan la entrada de estas instalaciones, ubicadas en la Avenida Everardo Márquez, «para vigilar que no pase nada con las pipas», señaló la vigilante de este lugar.
La Terminal de Almacenamiento y Distribución (TAD) de Pemex en Pachuca labora con normalidad, y dijo en entrevista para Vía Libre, que la presencia de militares en ese lugar es común.
A simple vista, en el TAD trabajan sin contratiempos, no obstante, en el acceso puede observarse la presencia de militares, además de personal de Pemex. Así mismo los accesos al área de logística y distribución de la Refinería Miguel Hidalgo en Tula (Ventas), fueron sitiados por personal del Ejército Mexicano, lo que ha ocasionado la formación de una larga fila de pipas en ese sitio.
Cabe mencionar que el arribo de los militares fue anunciado por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en los últimos días de diciembre y fue hasta enero que dicha medida fue notable en la refinería Miguel Hidalgo.
Por Juan Manuel Pérez