Alberto Witvrun.- En septiembre de 2020 el otrora poderoso subsecretario de Administración y Finanzas de
la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo (SEPH) Pablo Pérez Martínez fue
sentenciado a 10 años 3 meses de prisión por el desvío de 68.7 millones de pesos
quedando pendientes dos procesos más porque las investigaciones señalaban que el
peculado alcanzaba los 686 millones de pesos.
Pérez Martínez hombre de confianza de José Francisco Olvera Ruiz influía y ordenaba por
encima de los secretarios de Educación: Joel Guerrero Juárez y Miguel Ángel Cuatepotzo
Costeira y lo presumía, porque tenía todo el respaldo del Ejecutivo para manejar a su
antojo los recursos financieros y hasta los humanos, lo que entorpeció las relaciones con
el sindicato.
No fue el único que cayó también fue a parar a la cárcel el subdirector de Recursos
Financieros José Antonio Turrubiates y en la Secretaría de Salud el hijo de Pérez Martínez
también enfrentó proceso penal por actos de corrupción, y fueron los casos sonados de
abusos y excesos en el gobierno olverista.
Por cierto, a Pérez Martínez le quedaron pendientes dos causas penales: 3355/2016 y
362/2018 la primera por 126.8 millones de pesos y la segunda por 491.3 millones de
pesos, que no se sabe si continuaron su ruta legal y llegaron a una sentencia del Poder
Judicial del Estado de Hidalgo.
Parece que la lección no se aprendió y fue nombrado otro Pablo de apellidos Moreno
Calva, se aseguró que era diferente, que era pulcro en el manejo de los recursos
financieros, pero ahora fue detenido acusado de peculado y desvío de recursos, por 144
millones de pesos y le investigan otro probable fraude por 400 millones, este Pablo no
alcanzó las cifras de su antecesor y se lo tendrán que probar en tribunales.
Ahora en la SEPH se dice que por lo menos en este gobierno el subsecretario de Finanzas y
Administración no se llama Pablo, pero acusan que el que antecedió a estos, en el
gobierno de Miguel Ángel Osorio Chong, fue peor, pero eran otros tiempos.
