Alberto Witvrun.-La lucha por el rescate de lo que fueran los Talleres Maestranza de la Compañía Real del Monte y Pachuca, no quedará en la suspensión de la obra por parte del ayuntamiento capitalino, la empresa que pretende construir en esas seis hectáreas un complejo habitacional y comercial, no esta cruzada de brazos por el contrario acudirán a las instancias que sean necesarias para concluir su proyecto iniciado en 2003, durante el gobierno de Manuel Ángel Núñez Soto.
Y es que atrás de este proyecto inmobiliario esta nada menos que el recién nombrado director del Banco de Comercio Exterior (Bancomext) Carlos Noriega Romero que fuera subdirector general de Planeación y Finanzas del Instituto Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) en lo que pudiera constituir un caso de tráfico de influencias en combinación con funcionarios del gobierno de Hidalgo, en ese momento.
Un poco de historia: Rubén Fernández Lima y Juan José González Vargas, gerente y subgerente de Bienes Inmuebles de Infonavit en este momento contrataron un estudio cuyo dictamen fue sometido a la asamblea del instituto, mismo que fue aprobado y donde se concluye que el predio denominado Maestranza con extensión de seis hectáreas ubicado en Colegio Militar “no era apto para construir vivienda por contener residuos contaminantes” de su anterior propietario: la Compañía Real del Monte y Pachuca.
Por ello se deprecia el valor y lo venden al gobierno del estado de Hidalgo en la cantidad de 7 millones de pesos mediante la escritura 7632 de fecha 15 de enero de 2003 en la Notaría Pública 12 e inscrita en el Registro Público de la Propiedad el 4 de abril de ese año con número de folio 110157, hasta ahí todo normal, porque se llegó a decir que ahí se ubicaría un complejo cultural que complementaría al Museo del Ferrocarril.
No fue así, apareció como por arte de magia la empresa Maestranza Inmobiliare, S. A. cuyos socios eran Carlos Noriega Romero y Moisés Cherem para comprar el predio al gobierno del estado, transacción de la que encargaron el secretario de Finanzas Rodolfo Picazo Molina y el coordinador jurídico Juan Alberto Flores Álvarez, lográndose la extraordinaria ganancia para el gobierno estatal de 1.4 millones al vender las 6 hectáreas en 8.4 millones de pesos.
Lo anterior consta en la escritura 12221 de fecha 15 de julio del mismo año, que fue inscrita en el Registro Público de la Propiedad el 18 de diciembre también de 2003, ya para el 2006 esta empresa ha buscado obtener los permisos para desarrollar ahí 500 departamentos, aun cuando el dictamen de Infonavit indica que no es apto para vivienda, así que no será fácil rescatar esta propiedad considerada patrimonio cultural de los pachuqueños.
Toda vez que se estima que este predio tiene un valor comercial real que roda entre los 75 y cien millones de pesos, cuando su compra venta fue por menos del 10 por ciento; un jugoso negocio en el que el gobierno del estado tuvo la función de agente inmobiliario con una comisión de 1.4 millones de pesos, solo bastaría hurgar un poco en los archivos de Infonavit y del gobierno de Hidalgo, para confirmar la historia de la que el personaje central es el flamante director de Bancomext.