Alberto Witvrun.-La denuncia pública del colectivo Comité de Lucha Universitaria de Hidalgo (CLUH) en contra del acoso sexual y hostigamiento escolar en contra de estudiantes al interior de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) solapado por las autoridades de esa casa de estudios cambio el color de las luces ámbar a rojas, lo que ya preocupa al presidente del Patronato y jefe político del grupo, Gerardo Sosa Castelán.
Pero no por las 25 denuncias de alumnas registradas los últimos cuatro meses de 2019, si por las manifestaciones de rebelión del centenar de alumnos que cuestionan el manejo interno de la universidad, porque esta no es la primera y todo indica que no será la última, ya que si bien lograron apagar las inconformidades de hace tres y dos años, en los últimos meses han perdido el control en amplios sectores de la comunidad estudiantil.
El 21 de noviembre el personal de seguridad, hostigó y amenazó a los estudiantes que atendieron la convocatoria para celebrar una asamblea en el Instituto de Ciencias Económicas y Administrativa (ICEA) en la que se elaboró un pliego petitorio para exigir mayor seguridad en los campus universitarios, los asistentes fueron fotografiados y amenazados, pero eso no los intimidó.
El 18 de septiembre de 2019 en el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (Icshu) fueron colocadas cartulinas en sanitarios y salones para denunciar el abuso sexual de un estudiante, que fue protegido por una funcionaria que pertenece al círculo cercano a Sosa Castelán, los carteles manifestaban que “no querían violadores en sus pasillo” y en los salones señalaban directamente a quien protegía a su familiar en este caso la única medida fue cambiar al alumno de aula.
Hasta el momento de todas las denuncias que existen, hasta la fecha solo un profesor del Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería (ICBI) fue suspendido por la acusación de haber acosado a una alumna y un alumno fue expulsado tras ser denunciado por subir amenazas en su cuenta de Facebook en contra de una activista, pero sobre los demás casos se mantiene silencio o se han tratado de ocultar.
Si bien este tema es preocupante y es un tema de actualidad, la preocupación del grupo que tiene en su poder a la UAEH, es que paulatinamente está perdiendo el control de sectores importantes de las comunidades estudiantil y académica, lo que pone en riesgo su hegemonía, mientras no uno sino dos colectivos que operan al interior de esta casa de estudios, están provocando que otros alumnos empiecen a levantar la voz.