Alberto Witvrun.- Los centros poblacionales Los Tuzos y La Colonia fueron desarrollos planeados por el
Instituto de la Vivienda de Hidalgo (Invidah) durante el gobierno de Manuel Ángel Núñez
Soto para dar respuesta a la demanda de casas habitación en la Zona Metropolitana, es
decir ambos fraccionamientos tienen 25 años y desde entonces sufren por lo menos un
encharcamiento o inundación por año, si no es que más.
Para aliviar este problema se construyó cárcamo que mediante dos bombas reducía el
riesgo de inundaciones, porque empezaban a trabajar cuando el nivel alcanzaba el 60 por
ciento, sólo que este año las lluvias atípicas se sumaron a que la Comisión de Aguas,
Alcantarillado y Servicios Intermunicipales (Caasim) no repuso las bombas que fueron
robadas y sobrevino el siniestro.
El problema en esa zona se agravó a partir de la “entubamiento” del Río de las Avenidas
que aumentó durante la temporada de lluvias el caudal del cauce y las obras de desazolve
y ampliación en los siguientes dos gobiernos no se continuaron provocando junto con la
contención de aguas por parte de productores para irrigar sus pequeñas propiedades una
fuerte concentración de agua en Los Tuzos.
Si eso no fuera suficiente la reducción del cauce ejerció mayor presión y tronó un canal de
riego, provocando mayor concentración de agua en la parte final del fraccionamiento, es
decir se sumó todo para provocar daños a 600 viviendas afectando el patrimonio de igual
número de familias, que se puede corregir si se continúa la ampliación del cauce del Río
de Las Avenidas, se rehabilita el cárcamo y se colocan las bombas robadas.
Lo sucedido en Los Tuzos, es una historia de falta de mantenimiento y previsión de
diferentes administraciones para encontrar una solución integral, porque todo lo anterior
se agrega que Caasim, sigue dotando de agua residual para sus cultivos a un grupo de
productores amparados en la figura de ejidatarios, pero que dejaron de serlo y se
convirtieron en pequeños propietarios. Y aquí si todo cuenta.
