Alberto Witvrun.-El neopanista Raúl Camacho Baños rindió su tercer informe de pretextos justificando porque ha realizado un mal gobierno culpando de todos sus males al Ejecutivo estatal en un claro desconocimiento de la administración pública, quedado exhibido ante los alrededor de 400 empleados municipales y unos 200 invitados especiales, porque la sociedad no estuvo representada en la sesión solemne del cabildo de Mineral de la Reforma.
La sesión fue cuidadosamente preparada para no llevarse desagradables sorpresas de parte de sus opositores y detractores, así con la invitación a Marko Cortés cubrió el pleito con la dirigencia estatal de Acción Nacional (PAN) partido que lo “adoptó” a pesar del recalcitrante priismo que profesaba al igual que su asesora principal, su madre Guadalupe Baños, que fue diputada local y presidenta municipal por el Revolucionario Institucional (PRI).
Regresando al domingo, sus dos “fuertes” declaraciones fueron que el gobierno del estado no le da recursos, por eso no ha realizado la obra pública que quisiera y que le han enviado por lo menos tres auditorías y que gracias a ello, hoy tienen cuentas claras y transparentes, en ambos menciones volteó la mirada al secretario de Gobierno Simón Vargas Aguilar, que fue en representación del Ejecutivo.
En ambas ocasiones los trabajadores del ayuntamiento que cubrieron la gran mayoría de los lugares le aplaudieron, pero en la orden del día cometieron un error, contemplaron la intervención del secretario Simón Vargas, que le revirtió sus temas centrales y le corrigió la plana al presidente municipal, respecto a la poca obra pública, le dijo que la asignación de recursos no la hace el Ejecutivo.
Eso corresponde al Legislativo, y le pidió que se dirigiera a los diputados para que le asignen más recursos y le etiqueten más obra pública, y sobre las auditorías le dijo que todos los ayuntamientos son objeto de las mismas, quedado otra vez exhibido Camacho Baños, porque dijo que gracias a ellas (a las auditorías) tienen cuentas sanas y transparencia, cuando eso es obligación de todos los gobiernos en cualquiera de los tres niveles.
Así que Raúl Camacho, quien presa de la desesperación “coquetea” con un sector de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) ante su conflicto con la dirigencia estatal panista, que le impediría llevar a la candidatura para sucederlo en el ayuntamiento mineralense a su esposa la diputada local Areli Maya, rindió un informe de pretextos ante su pésimo gobierno, que hasta le hizo perder la dirigencia municipal panista.