Juan Manuel Pérez. – Lorena Flores Lara, convocó a una rueda de prensa a las afueras de la clínica Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), para dar a conocer las consecuencias que sufre luego de que le dejaron una gasa en su cuerpo en una operación.
En diciembre de 2023, Flores Lara tuvo una cirugía del útero en el ISSSTE, pero lamentablemente le dejaron una gasa que le generó complicaciones en su salud.
De acuerdo con Karla Velázquez Flores, su madre comenzó a presentar hemorragias a finales de agosto del 2023, situación que el centro médico ignoró diciendo que eran “normales”, hasta que le realizaron una (histerectomía) resección quirúrgica del útero.
Tras dicha operación, le dio una infección, por lo que tuvo que ser intervenida en una segunda ocasión.
A partir de ese momento, autoridades de salud aseguraron que ya todo se encontraba en orden, sin embargo, poco después Lorena comenzó a sentirse muy mal, con fiebre y demás signos de infección.
“La joven relató que la llevaban a urgencias para que la revisaran y decían que todo estaba bien, que se tomara un ketorolaco y así nos dieron largas”.
El estado de salud de la madre de Karla empeoró a tal nivel que no podía caminar sin sentir dolor e incluso presentó náuseas, hasta que finalmente expulsó de su interior una gasa en estado de descomposición, por lo que mencionó que la infección que sentía provenía de dicho material médico.
Cuando le informó sobre su situación al subdirector del ISSSTE, este le respondió diciéndole que “esas cosas son muy normales”, a lo que ella se pregunta: ¿cómo fue posible que jamás se dieran cuenta de la gasa que habían dejado en el cuerpo de su madre?.
“Mi mamá no solamente expulsó una gasa, expulsó dos, la segunda no la pudimos recuperar y también expulsó una bola grande de hilos y eso ya no es normal”, relató la joven.
A ocho meses, denunció que siguen las dificultades en su atención médica, actualmente pide que el ISSSTE acelere su cita de oncología y que le otorguen tratamiento acorde.