Tula de Allende.- El obispo de la Diócesis de Tula, Juan Pedro Juárez Meléndez, llamó a la paz y a la armonía en este año 2020, que recién comienza. El religioso lamentó el escenario sangriento y de creciente violencia que se vivió en la región Tula el año anterior.
En este sentido señaló que algo de lo más lamentable es que pese a la alta tasa de homicidios, secuestros y crímenes de alto impacto que hubo en 2019, en la mayoría de ellos persista la impunidad.
El máximo jerarca de la Iglesia en la franja suroccidente de Hidalgo indicó que no sólo fue Tula, sino que los delitos de todo tipo, pero principalmente los relacionados con el crimen organizado, se mantuvieron como una constante en el Valle del Mezquital durante los pasados 365 días.
Dijo que es imperante que la población no permanezca ajena a su realidad, y que no se desentiendan de las problemáticas sociales, pidió involucrarse en la mayor parte y de ahí empezar a trabajar juntos y organizados por la vida y la paz.
El obispo sostuvo que ante este escenario, aunque adverso, los fieles no se deben de amedrentar, y por el contrario comprometerse a trabajar más arduamente en promover la dignidad de la persona humana en sus diversas etapas y circunstancias.
Condenó la violencia desde el seno familiar, y aseveró que esta es causa de pobreza y abandono, además de situación de inseguridad y migración “porque entre más abandono hay, más pobreza, y si hay pobreza, más necesidad.
Por Miguel Á. Martínez