Puebla.- Sin que exista reporte de detenidos, los nueve policías que fueron secuestrados en el municipio de Juan Galindo, de la Sierra Norte de esta entidad, ya fueron liberados pero fueron sumamente golpeados
Los presuntos bandidos se quedaron con al menos 19 armas de cargo de los oficiales, tratándose de once AR-15 y pistolas calibre 9 milímetros, además de patrullas, dos Jettas y una camioneta Amaroc.
Fuentes extraoficiales, dieron a conocer que las víctimas fueron liberadas en diferentes momentos, aunque el último en quedar en libertad fue el jefe del COPEM de Xicotepec, Benigno Valencia.
Además de que trascendió que los delincuentes, en el momento de negociar con las autoridades, pusieron como condición para dejar con vida a los uniformados el retiro de los dispositivos de seguridad desplegado precisamente para localizar a los policías secuestrados.
Lo anterior, debido a que, tras conocerse los hechos, la secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP) solicitó apoyo de todas las corporaciones policiales y el Ejército, por lo que la zona fue blindada.
Al paso de las horas y tras las negociaciones, los policías fueron liberados; trascendió que los delincuentes enviaron a través de sus víctimas, un mensaje al secretario de Seguridad Pública del estado, así como al gobierno estatal.
A través de un comunicado de prensa, la secretaría de Seguridad Pública señaló que «La tarde del sábado, un grupo de personas agredió físicamente en el centro del municipio de Juan Galindo a Policías Estatales adscritos a la Base Regional de Xicotepec de Juárez”.
El mando de la Base de Operaciones fue privado de la libertad, sin embargo, la mañana del domingo fue localizado. De inmediato fue trasladado a un nosocomio de la entidad para su atención médica; su estado de salud se reporta estable.
La Fiscalía General Estatal ya se encarga de las investigaciones correspondientes.
En tierra y aire, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Puebla robustece los recorridos de vigilancia; asimismo, en coordinación con los tres órdenes de gobierno se intensifica la presencia policial en la zona.
Por Juan Manuel Pérez