Ángel Bautista. Huejutla de Reyes.- A pesar de los llamados constantes y las advertencias de los servicios de emergencia, una práctica peligrosa y recurrente sigue sembrando el caos en Huejutla: la quema incontrolada de basura y residuos de jardín en solares baldíos y domicilios particulares.
Esta acción, catalogada como desobediencia cívica, se ha consolidado como el principal detonante de una oleada de incendios de pastizal que están sobrecargando la capacidad de respuesta de Protección Civil y Bomberos.
Las advertencias de Protección Civil Municipal son claras: la combinación de la temporada de estiaje y los fuertes vientos transforma cualquier pequeña quema en un siniestro de alto riesgo. El pasto seco, que prolifera en las zonas colindantes entre la urbe y el monte, actúa como un potente combustible que propaga las llamas a gran velocidad.
Recientemente, el Cuerpo de Bomberos ha reportado un notable incremento en las emergencias, con incidentes donde el fuego ha estado a escasos metros de alcanzar bardas, bodegas e incluso viviendas. Estos eventos obligan a la movilización de recursos y equipo pesado para contener la amenaza y evitar desgracias mayores.
La autoridad municipal reitera que la quema al aire libre no es solo un acto de contaminación, sino una práctica estrictamente prohibida y sujeta a rigurosas sanciones administrativas, y hace especial énfasis en la aplicación de multas a aquellos ciudadanos cuya negligencia comprobada requiera la intervención de los cuerpos de emergencia o, peor aún, cause daños a la propiedad de terceros.
El mensaje final de la dependencia es un llamado urgente a la responsabilidad colectiva: la única defensa eficaz contra estos incendios es la conciencia ciudadana y la colaboración. Se insta a la población a utilizar el servicio de recolección oficial, optar por el compostaje, y a reportar de inmediato cualquier indicio de fuego al número de emergencias para una acción oportuna.
