El director técnico de Pachuca, Guillermo Almada, no ocultó su tristeza y autocrítica por el pobre desempeño de su equipo en el Apertura 2024, donde los Tuzos cerraron el torneo con una cosecha histórica de solo 13 puntos, el peor registro de su historia en torneos cortos.
Con este resultado, el estratega uruguayo vio culminada una temporada que no estuvo a la altura de las expectativas y asumió la responsabilidad por la crisis futbolística que atraviesa.
Almada reconoció que las circunstancias adversas fueron clave en el mal rendimiento, pero también destacó que el fracaso no puede ser justificado únicamente por factores externos.
«Quedamos en deuda con nuestra afición. Sabíamos que iba a ser un semestre complicado por varias circunstancias, pero fue más complicado de lo que pensamos. Tendremos que analizar con profundidad las causas. Fue un semestre muy malo nuestro», afirmó el técnico.
Ahora, con la vista en la Copa Intercontinental y la necesidad urgente de recomponer el camino, Pachuca y Guillermo Almada tienen por delante una misión de redención.
El Apertura 2024 quedará como un golpe duro para el equipo y su afición, pero el uruguayo sabe que el futbol da revancha, y su objetivo será encontrar la estabilidad que tanto necesita el conjunto hidalguense para recuperar la confianza.