La falta de liderazgos y de una dirigencia formal y con autoridad y calidad moral en Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) desató la ambición y el canibalismo político en muchos municipios.
La competencia por las candidaturas a presidentes municipales se convirtió en luchas intestinas y manipulación de los procesos internos, para «simpatizarles» a los integrantes de la Comisión Nacional de Elecciones, que será la instancia que definirá candidaturas.
Botón de muestra es Tepeapulco donde Christian Pulido Roldán ex militante del Verde Ecologista de México (PVEM) y de Movimiento Ciudadano (MC), partidos de los que salió en medio de conflictos, quiere a toda costa ser postulado.
Para ello, se presume amigo de la presidenta nacional Yeidckol Polenscky y logró «colar» a uno de los suyos Víctor Gaspar Salinas como representante ante el Comité Distrital del Instituto Estatal Electoral (IEEH), lo que quita el piso parejo para los demás aspirantes.
Lo grave es que los simpatizantes de Morena ni amplios sectores de la sociedad en ese municipio, no consideran buena opción a Pulido Roldán y lo califican de tan mala carta como al diputado local Jorge Mayorga Olvera que proviene del cuestionado Corporativo Universitario Grupo Sosa (CUGS), que trata de imponerlo.
La lucha intestina de Christian Pulido y Jorge Mayorga, abren el camino para que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) retenga el ayuntamiento a menos que Morena encuentre otra opción que sea atractiva para el electorado y se convierta en la tercera vía morenista.