Alberto Witvrun.-Este proceso electoral municipal sin precedente alguno por celebrarse en medio de una emergencia sanitaria tuvo con sus resultados daños colaterales que los dirigentes del partido que no termina de serlo, envueltos en la soberbia no quisieron reconocer y hoy no sólo Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) sufre las consecuencias institucionalmente.
El gran derrotado es el Clan Universitario al perder en Tulancingo su abanderado insignia Damián Sosa Castelán, hermano del aún jefe máximo en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) Gerardo S. C. preso enAlmoloya, por peculado, defraudación fiscal y delincuencia organizada, porque además las tendencias señalan que otros de sus candidatos y candidatas impuestos en Morena también fueron derrotados.
Sus imposiciones en Apan, Tepeapulco, Ixmiquilpan, Huejutla de Reyes y Mineral de la Reforma, no alcanzaron los triunfos esperados porque falló la operación política encargada precisamente a Damián Sosa y al diputado local Rafael Garnica Alonso, porque el manejo financiero del clan lo tiene el rector Adolfo Pontigo Loyola y Gonzalo Ismael Villegas de la Concha.
Así que en estas elecciones parece que llegó a su decadencia el grupo que ha dominado a la UAEH desde 1982, cuya habilidad de su jefe le había permitido sortear varias veces la amenaza de su extinción y que se logró colocar en los últimos dos años en la antesala de conseguir su sueño dorado: ser candidato a gobernador del estado, lo que intento tres veces en el PRI.
Otro afectado con este resultado adverso para Morena, es el candidato a presidir el partido que no termina de ser partido, el diputado federal Mario Delgado Carrillo, porque sufrió su primera derrota en Hidalgo, porque fue él y nadie más quien negocio con Gerardo S. C. otorgarle un paquete de candidaturas a presidentes municipales y los cercanos a Damián Sosa, aseguran que tienen su compromiso para ayudar al jefe del clan a superar su problemas legales.