Alberto Witvrun.-A partir de que el dos veces candidato a gobernador por el Partido Acción Nacional (PAN) y canta autor Francisco Xavier Berganza Escorza fue confirmado como uno de la lista de representación proporcional a diputados locales a la 65 Legislatura por Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) inició la especulación sobre cómo sería la relación con el jefe del Poder Ejecutivo Omar Fayad Meneses que hace poco más de cinco años o derrotó en las urnas de lo que derivó una más que áspera relación.
El tulancinguense mantuvo estos años una actitud belicosa y se recordaba la confrontación con el gobernador al inicio de la 64 Legislatura con la mayoría morenista dominada por el clan de Gerardo Sosa Castelán y muchos esperaban un choque de trenes, por eso sorprendió y generó toda clase de especulaciones el saludo del mandatario con el presidente de la Junta de Gobierno del Congreso de Hidalgo y la forma en que se desarrolló la entrega del V Informe de Gobierno.
La distensión la atribuyen a diferentes actores y factores, pero lo cierto es que fue la operación política y la diplomacia del gobernador lo que la consiguió, al anteponer los intereses del estado a los personales y partidistas, pero también hay que reconocer la disposición del otro lado para alcanzar una relación respetuosa, en lo que mucho tuvo que ver quien los puentes tendió y que hoy coordina la bancada priista.
Hubo a quienes no gusto, criticaron y trataron de darle una lectura particular a este terso inicio del periodo constitucional de la 65 Legislatura; quería tal vez una abierta confrontación que es lo que menos conviene a Hidalgo, hoy más que nunca la estabilidad social, la civilidad y madurez política es no solo necesaria sino vital para el proceso de renovación del Ejecutivo, más allá del resultado que los ciudadanos decidan en las urnas, por eso es bueno que haya un poco de diplomacia.