La selección estatal de esgrima, consolidada en las modalidades de florete y espada, ha puesto el foco en el sable como su próxima apuesta a nivel nacional, con un plan de trabajo a largo plazo, la disciplina busca abrir nuevos horizontes y consolidar un equipo competitivo dentro de un par de años, de la misma manera en que se lograron avances significativos con el florete y la espada.
Gustavo Flores Montesinos, entrenador de Hidalgo, destacó que actualmente se trabaja con un grupo de cinco esgrimistas en la modalidad de sable, quienes están en un proceso de formación que, según el plan de la asociación, tiene una duración de cuatro años.
El primer año está enfocado en el aprendizaje, seguido por dos años de consolidación y finalmente, un periodo de competencia donde se espera que los atletas estén listos para enfrentar retos nacionales.
Este mismo enfoque de largo plazo fue clave para el éxito de otros atletas, como Lia Lili Guerrero, Karen Yaretzi Gutiérrez y Kevin Yael Molina, quienes ya se han destacado en competiciones nacionales e internacionales.
Flores Montesinos confía en que, con el mismo proceso, los sablistas podrían obtener resultados más inmediatos en futuras competencias.
Por otro lado, en la modalidad de florete, se espera que los esgrimistas, tras dos años y medio de preparación, estén peleando por medallas nacionales en el corto plazo. A pesar de los avances, el coach reconoce que algunos de sus rivales tienen una ventaja en términos de preparación, lo que pone a sus atletas en una competencia constante por mejorar.
Los logros más destacados en la historia reciente incluyen el quinto lugar en el selectivo nacional de florete, alcanzado por Danielle Guerrero, y la posición de Karen Yaretzi como la espadista número uno en el país.
Actualmente, Karen se encuentra trabajando para asegurar su clasificación a los Juegos Panamericanos Juveniles, un objetivo clave en su carrera.
Con estos logros y metas a la vista, el trabajo de la selección estatal de esgrima continúa en ascenso, y el sable promete ser la nueva modalidad que eleve a los esgrimistas de Hidalgo hacia nuevos horizontes competitivos.