Alberto Witvrun.- Los reveses a las iniciativas de la presidenta municipal Susana Ángeles Quezada, por la
mayoría de regidores incluyendo los del partido que la llevó al ayuntamiento sumen en la
ingobernabilidad a Tizayuca que enfrenta una creciente ola delincuencial común en todas
sus formas por su incapacidad para negociar lo que impide que lleve de manera pronta
beneficios a una población decepcionada con el gobierno morenista.
Los homicidios dolosos no cesan, la delincuencia común roba hasta tuberías de gas en
zonas habitacionales de nivel medio y bajo, las obras no llegan o avanzan lentamente y no
podrá acceder a recursos extraordinarios mediante el endeudamiento porque once
regidores le rechazaron su propuesta la mañana del lunes donde trató de sorprenderlos
para que le aprobaran la contratación de financiamiento.
Listo tenía el acuerdo, solo para que lo firmaran, pero la resistencia fue clara, lo grave es
que se formó un bloque plural de regidores que le reclaman el mal gobierno y
procedimientos transparentes de su administración, además de que ha estado más
ocupada en su promoción para otro cargo de elección popular que en gobernar bien y
cumplir los compromisos establecidos.
Un Talón de Aquiles es la inseguridad, si bien esta impactada por su colindancia con el
Estado de México, Ángeles Quezada no ha sido capaz de establecer una estrategia para
frenar los actos delictivos pero su mayor incapacidad es la falta de cabildeo y acuerdos ya
ni siquiera con los grupos políticos morenistas y no, si no con la ciudadanía que tiene un
creciente rechazo a su administración.
A grado tal que al actual gobierno municipal lo consideran el peor de los últimos tres
lustros y es decir mucho por la huella nada agradable que dejó el Clan Rojas en esa
municipalidad, con abusos y excesos favoreciendo solo a sus allegados pese a ello ella
asegura a su círculo que está cerca de ser candidata a diputada federal con miras al 2028.
