La Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) ya plantea, de forma extraoficial, volver al formato de clasificación por regiones para la Olimpiada Nacional, dejando atrás el esquema de macro-regiones implementado desde 2023, que complicó logística y costos para varios estados.
La nueva propuesta contempla seis regiones: la 1 incluiría a los estados del norte (Baja California, Sonora, Sinaloa, entre otros); la 2, al noreste y bajío norte; la 3, al occidente del país; la 4, a entidades del centro como Ciudad de México, Estado de México y Querétaro; la 5, donde quedaría Hidalgo, junto a Puebla, Tlaxcala, Veracruz, Oaxaca, además de organismos como IMSS y UNAM; y la 6, al sureste, con Chiapas, Tabasco y la península de Yucatán.
Para Hidalgo, este ajuste representaría un respiro, ya que durante los últimos dos años fue enviado, sin sentido alguno, a competir en la zona sur del país, producto de la incapacidad del exfuncionario del Instituto Hidalguense del Deporte (Inhide) Juan Gabriel Medina, un textilero del Estado de México que terminó en el deporte por accidente. La decisión implicó traslados costosos, desgastantes y sin ninguna lógica territorial.
Antes de ese cambio, Hidalgo competía en la tradicional Región 5, junto a Estado de México, Guanajuato y Querétaro. Ese modelo, más equilibrado, se mantuvo por años hasta que en 2023 se dividió el país en solo tres macro-regiones, afectando directamente a delegaciones como la hidalguense.
Con este posible regreso al sistema original, el deporte de Hidalgo tendría nuevamente una plataforma justa para competir, con traslados más accesibles y rivales más acordes al contexto regional.
La decisión final se tomará en noviembre, durante la tercera sesión del Sistema Nacional del Deporte (Sinade), y podría aplicarse desde 2026.