Alberto Witvrun.- A pesar de la rigidez con que funciona el Clan Universitario, no es insólito conocer pugnas
internas entre sus miembros al margen de Gerardo Sosa Castelán, porque suelen existir
querellas por espacios de poder en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo
(UAEH) que ponen en riesgo su hegemonía y obligan la intervención del jefe y a enarbolar
la autonomía universitaria como escudo a sus intereses económicos y políticos.
Ante las ordenes de aprehensión giradas en contra del presidente e integrantes del
Consejo Estudiantil Universitario (CEUEH) por la Procuraduría General de Justicia (PGJEH)
derivadas de la agresión de grupo porriles y de choque el 19 de septiembre en el edificio
central contra alumnos que desde luego que no ingresaron al inmueble con protocolos de
cortesía, les da el pretexto para volver a su narrativa.
La que ellos violentaron realizando en un espacio universitario el acto partidista de apoyo
a Adán Augusto López; la que no respetan al utilizar recursos e infraestructura de la UAEH
para un proyecto político que no lograron cuajar con su transitar por siete partidos porque
el objetivo era convertir a Gerardo Sosa en gobernador lo que no conseguirán.
Ahora exigen a la PGJEH trato igualitario, el que niegan a los universitarios, con la finalidad
de atacar a Santiago Nieto Castillo quien como titular de la Unidad de Inteligencia
Financiera (UIF) congeló 6 cuentas a la UAEH por 151 millones de dólares y tuvo que ver
en el proceso por delincuencia organizada y defraudación fiscal que enfrenta en prisión
domiciliaria el jefe del clan.
La otra es su tradición de retar al gobernador en turno, ahora porque se les cierran los
caminos para mantener cargos de elección popular, debilitado el clan porque el
movimiento estudiantil exhibió sus debilidades y el enfrentamiento entre el rector Octavio
Castillo Acosta y su sucesor en el Sindicato Académico Agustín Sosa Castelán, por ello
regresan a su vieja narrativa sosista de defender la autonomía.