A partir de los 20 años de edad es necesario que las mujeres comiencen a practicar la autoexploración mensual de los senos como la primera medida efectiva para detectar de manera oportuna el cáncer de mama, así lo explicó Ivonne Mejía Rodríguez, titular de la División de Prevención y Detección de Enfermedades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Puntualizó la necesidad de que, cada mujer aprenda a conocer su cuerpo y sea capaz de identificar alguna situación anormal, en este caso, en la zona mamaria, esto con la finalidad de detectar a tiempo posibles problemas en estas zonas.
Durante una sesión en vivo denominada “Detección temprana y sus beneficios”, la cual forma parte de las estrategias del IMSS a nivel nacional, abarcando Hidalgo, en el Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama, Mejía Rodríguez, informó que el instituto cuenta con diversas actividades para conmemorar este mes.
Detalló que dentro de las Unidades de Medicina Familiar se encuentran ubicados los módulos PREVENIMSS, donde el personal de salud capacitado promueve múltiples actividades para enseñar a las mujeres a identificar de forma temprana si existen cambios en la coloración de la piel, asimetrías, hendiduras, piel gruesa, o si al momento de palpar perciben bolitas o endurecimiento.
Subrayó que, de detectar algún cambio en dicha zona es necesario que acudan de inmediato al médico para que se les realicen pruebas diagnósticas en las que intervienen también personal especializado en oncología.
Enfatizó que la importancia del diagnóstico temprano del cáncer en la mama, recae en que la sobrevida de la mujer a cinco años es hasta de un 97 por ciento, pero cuando se identifica que el tumor avanzó a otros órganos como pulmón, hígado, cabeza o cerebro, ese tiempo disminuye hasta un siete por ciento.
Además de la autoexploración, dijo, existen dos estrategias fundamentales para detectar tumores antes de que cause daño mayor; la exploración clínica de mamas y la mastografía de detección o también llamada de tamizaje, este último se realiza cada dos años en mujeres de 40 a 69 años de edad.
Reiteró la necesidad de realizar con frecuencia la autoexploración ya que de detectarse a temprana edad el proceso de tratamiento y recuperación resulta más eficiente, ya que en los casos tardíos la perdida a nivel salud es inminente.
Por Itzell Molina