Juan Manuel Pérez. Tizayuca.- Al cierre de campaña, el aspirante a magistrado federal, Iram Zúñiga Pérez detuvo su paso por las calles de este municipio para decir unas palabras.
Con la frente en alto y los pies bien puestos en la tierra, el candidato informó que no dejó una sola región sin recorrer. “Escuché a la gente, visité comunidades olvidadas, hablé con adultos mayores, comerciantes, jóvenes, madres de familia”.
Reafirmó que “esta campaña no fue de promesas, fue de realidades, de compromisos y de cercanía”. Así es como debe caminar alguien que aspira a impartir justicia.
El pretendiente mencionó que se ha ganado el respeto de entre la ciudadanía y «esto se debe a que no llegué con discursos lejanos, sino con propuestas concretas. La justicia debe estar al servicio del pueblo, no al servicio del poder».
Añadió que no va a encerrarse en una oficina. “Mi compromiso es regresar a los municipios, realizar audiencias públicas y ofrecer conferencias donde la gente aprenda a defender sus derechos constitucionales”, sostuvo.
Hizo el llamado a que no es posible que millones de personas sufran por falta de agua, medicinas, pensión o por no poder trabajar en paz y no sepan que pueden acudir a la justicia federal. “Yo les voy a enseñar cómo hacerlo, con amparos, con claridad y sin miedo”.
Zúñiga Pérez comentó que su mensaje para los ciudadanos es que la ley es del pueblo, no de unos cuántos. «Nos hemos hecho creer que hay que pedir las cosas de rodillas. ¡No más! El acceso a los derechos no es una limosna, es un deber del estado. Mi misión es que cada ciudadano entienda cómo exigir lo que le corresponde por Constitución».
Para este proceso electoral espero elecciones libres y sin coacción, comentó. “Quiero ver a la gente votando sin miedo, sin presiones”. El pueblo merece un proceso transparente. Estoy confiado en que las personas sabrán elegir con libertad, con conciencia y, sobre todo, con dignidad”, finalizó.
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