Justo cuando Pachuca parecía tener piezas suficientes para competir, la historia volvió a repetirse. Alexandre Zurawski Alemao empacó maletas sin previo aviso y dejó vacante otra vez el puesto de delantero, alimentando la incertidumbre que ya había dejado John Kennedy semanas atrás. Dos delanteros, dos salidas inesperadas y una sola constante: el ataque blanquiazul sigue sin estabilidad.
Aunque Alemao alcanzó a jugar algunos minutos y hasta anotó un gol, su paso fue tan fugaz como irrelevante para un equipo que aún no define su identidad ofensiva. En lugar de encontrar respuestas, los Tuzos ahora suman más preguntas… y menos tiempo.
El técnico Jaime Lozano ya lanzó la pelota del lado de la directiva. Dijo no tener urgencia por un reemplazo, pero lo cierto es que el torneo cada vez más cerrado, el margen de error es mínimo. Y con los mercados internacionales cerrados o a punto de hacerlo, las alternativas escasean.
Algunas versiones mencionaron a Jaime Seoane como posible opción, pero su arribo luce lejano. Con la ventana de la Liga MX aún abierta hasta el 12 de septiembre, solo queda explorar entre los jugadores libres, una apuesta arriesgada, pero obligada.
Pachuca sigue sin amarrar su ataque y septiembre inicia con tareas pendientes. Sin tiempo que perder, el club deberá moverse con precisión quirúrgica para evitar que este torneo se les escape desde el frente. Porque si el gol no llega… las consecuencias no tardarán.