Alberto Witvrun.-El estreno de la nueva camioneta de Araceli Beltrán Contreras escoltada siempre por una patrulla pick up de la policía municipal y el nombramiento de Dezna Gómez Martin, asesora contable en el despacho de Lucía Beltrán Contreras hermana de la presidenta municipal, mientras está en curso la investigación de la Fiscalía Anticorrupción por una supuesta alteración de actas de la asamblea municipal para ajustes en el presupuesto, agravan la crisis de gobernabilidad en Ixmiquilpan.
La lucha por el control del ayuntamiento ahora es entre la hermana de la alcaldesa y el jefe político de la misma Vicente Charrez Pedraza, mientras el municipio se debate entre la convulsión social y la inseguridad que genera la delincuencia común y la organizada que han encontrado la condiciones para desarrollarse a costa de una población que está en total indefensión sin quien les garantice seguridad personal y patrimonial.
El juicio TEEH-JDC-063/2022 promovido por el Síndico Procurador Hacendario Álvaro López Hernández y dos regidoras más, sostiene que lo aprobado para un ajuste presupuestal no coincide con lo publicado en actas; aparte para efectuar la manifestación que generó caos vial en Pachuca a dos días de las elecciones, no consultó ni aviso a nadie de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) ni del equipo de campaña de Julio Menchaca.
Lo que fue considerado una imprudencia que no tuvo consecuencias negativas para el proceso, se temió fuera una estrategia para “reventar” el proceso, pronto se aclaró que solo buscaba notoriedad y presionar para conseguir recursos del gobierno estatal, que no logró y ahora le generan protestas porque no cumplir; en la última huyó del ayuntamiento por la salida de emergencia que comunica con el Teatro Hidalgo. En tanto Ixmiquilpan se sume en una creciente percepción por la inseguridad y el creciente malestar social.