Alberto Witvrun. – En Ixmiquilpan nadie habla en voz alta, pero aseguran violencia y la criminalidad aumentó en el centro neurálgico del Valle y el Alto Mezquital desde que los hermanos Charrez Pedraza arribaron al ayuntamiento hace 9 años; lo que hoy genera alta inseguridad, inestabilidad social que conducen a la ingobernabilidad al fracasar estrepitosamente la estrategia del gobierno municipal para inhibir a la delincuencia en todas sus formas.
Que las corporaciones policíacas recorran nocturnamente caminos y 150 comunidades y barrios no intimida a los grupos delincuenciales que disputan la región, por el contrario, están empeñados en demostrar su fuerza, ante la incapacidad del gobierno de Araceli Beltrán Contreras que ha realizado tres relevos en seguridad pública y que ahora no tiene el pretexto de descoordinación con la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH).
En los últimos sesenta días se han registrados una decena de homicidios dolosos varios ellos ejecuciones a luz del día y en por lo menos la mitad de ellos las víctimas estuvieron ligadas a los hermanos Cipriano y Pascual Charrez este último vinculado a uno de los tres grupos detectados, denuncia que se hizo pública cuando el presidente inauguró el C5i, mientras Guacamayas leks reveló nexos de Vicente, el poder real en el ayuntamiento con otro de esos grupos.
El Operativo Búho que la presidenta municipal Araceli Beltrán presentó como la solución al problema de la inseguridad que tiene alarmada a la sociedad y que empieza a tener efectos negativos en el corredor de parques acuáticos puntal de la economía regional hacen caminar al municipio hacía la ingobernabilidad lo que requiere la intervención directa de los poderes Ejecutivo y Legislativo.
Urge una estrategia estatal respaldada por las corporaciones federales para frenar la ola de violencia generada por la delincuencia organizada antes de que toda la región sufra los efectos colaterales de este fenómeno atribuible a los malos gobiernos municipales de los hermanos Cipriano y Pascual Charrez Pedraza, uno con prisión domiciliaria y el otro prácticamente desaparecido, mientras hay zozobra social y un gobierno pusilánime dominado desde la oscuridad por Vicente Charrez Pedraza.