Ixmiquilpan.- No se cumplieron las expectativas en cuanto a la afluencia de paseantes y menos sobre la derrama económica, durante las recientes vacaciones de Semana Santa, lo cual se atribuyó a la ya cotidiana inseguridad que se sufre en esta parte de la región Valle del Mezquital.
Lo anterior coincidieron en señalar los representantes de algunos desarrollos turísticos comunitarios y prestadores de servicios complementarios ixmiquilpenses, quienes observaron que en ese periodo bajó entre 30 y 35 por ciento el flujo de turistas, en relación con el asueto de Semana Mayor del 2018.
Inclusive recordaron que, el año anterior, los seis balnearios y parques acuáticos ixmiquilpenses «hasta se dieron el lujo» de cerrar sus puertas durante los días «fuertes» de esa Semana Santa, debido a que sus instalaciones estaban ocupadas a su máxima capacidad.
No así, en los recientes días de asueto, no hubo un solo balneario o parque acuático de Ixmiquilpan que haya registrado cupo total, lo cual se atribuye a que el municipio comienza a exhibir una mala imagen por los constantes robos de vehículos, asaltos en comercios y viviendas, además de linchamientos.
Misma suerte se corrió en importante número de puestos de comida, así como en puntos de comercialización de ropa, accesorios y juguetes para las diversiones acuáticas, donde se reportaron ventas bajas también en relación con las vacaciones similares del año pasado.
De paso, reclamaron que durante la Semana Mayor jamás se notó la presencia de los elementos de la Policía Turística, de los cuales, en recientes fechas, las autoridades estatales anunciaron que portarían nuevos uniformes y patrullarían en seis unidades, «para empezar», en las cercanías de los balnearios y parques acuáticos ixmiquilpenses.
Por lo anterior, las empresas sociales turísticas de la zona demandaron urgente atención y acciones contundentes, de parte de las autoridades municipales y estatales, para frenar el grave problema social de la inseguridad, porque ya se está ahuyentando el turismo y esto acarreará serias afectaciones económicas en toda la región.
Por Arturo G. Alanis