Alberto Witvrun.- El vicecoordinador parlamentario de San Lázaro Alfonso Ramírez Cuéllar en un ejercicio interesante inició en Hidalgo una serie de informes legislativos por el interior del país,
como parte de la rendición de cuentas en esta caso políticas a la ciudadanía, lo que resultó
interesante por donde se le vea, porque al solicitar el apoyo para su equipo del senador
Cuauhtémoc Ochoa, generó actitudes innecesarias en este momento para Movimiento de
Regeneración Nacional (Morena) y la el gobierno de Julio Menchaca.
Una parte del morenismo hidalguense no acudió por ese motivo cuando el mandatario
estatal ha enviado otra clase de señales al hacerse acompañar del senador y la senadora a
diferentes eventos públicos, porque es momento de sumar y “jalar parejo” para avanzar
en la consolidación del cambio de régimen, así que sólo se vio a tres de siete diputados
federales.
Mirna Rubio Sánchez, Tatiana Ángeles Moreno y Yamile Salomón Durán, fueron las
legisladoras que acudieron a la invitación, pero del coordinador de la diputación
hidalguense Ricardo Crespo Arroyo ni sus luces, parece que sólo le bastan sus esporádicas
apariciones en redes sociales para justificar su trabajo legislativo, olvidándose que quien
informaba era el vice coordinador de la Cámara de Diputados.
Parece innecesario generar estas percepciones en la población y en la misma militancia de
Morena de que no hay unidad o por lo menos de que no se jala parejo, más cuando hay
brotes de opositore al gobierno que dicen promoverán la Revocación de Mandato, aunque
no será fácil que se cumplan lo requisitos y, ni siquiera de efectuarse hay riesgo para la
administración estatal.
Pero no es el momento de mostrar distanciamientos, cuando el esfuerzo debe estar
dirigido a refrendar en las urnas que Morena es la primera fuerza político electoral en
Hidalgo para las elecciones de 2027, que ya no están tan lejanas como parece.
