Miguel Á. Martínez. Tlaxcoapan. Este lunes, en los terrenos de la fallida refinería Bicentenario, inicia la primera fase de restitución de los servicios de salud que brindaba el antiguo hospital general de la zona 5 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que estaba asentado en Tula, pero que tuvo que ser reubicado al vecino municipio tras la inundación del pasado septiembre.
La obra, que, de acuerdo con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), estaría lista el 21 de marzo de 2023, comienza con al menos cuatro meses de retraso, y apenas a escasos ocho meses de que se cumpla el plazo comprometido.
En recorrido por la zona, este medio constató que el pasado viernes apenas se iniciaban los levantamientos topográficos a un costado de la barda perimetral del que sería el tren de refinamiento Bicentenario.
Aun bajo estas circunstancias, un día atrás, Abraham Mendoza Zenteno, delegado de programas federales descartó un retraso en la obra, y dijo que el nuevo hospital podría estar listo en meses, al igual que el aeropuerto internacional Felipe Ángeles o la refinería de Dos Bocas, Tabasco.
El anuncio del comienzo de la obra se hizo este sábado en una mesa de trabajo entre integrantes del ayuntamiento de Tlaxcoapan y representantes del IMSS a nivel federal, encabezados por José Luis Aranza Aguilar, delegado de la dependencia en Hidalgo, quien llamó a las autoridades locales a darle la importancia que merece esta acción: “Tlaxcoapan será un polo de desarrollo en salud a nivel regional”.
La obra constará de dos etapas: edificación de una unidad médica familiar, que iniciará este 18 de julio, sobre una superficie de 2 mil 450 metros cuadrados, que se concluirá en diciembre de este mismo año, y un hospital de primer nivel con 34 especialidades, 144 camas y cinco pisos, sobre un polígono de 26 mil metros cuadrados, con fecha de terminación tentativa en diciembre de 2023.