Arturo G. Alanis. Ixmiquilpan.- El reciente fin de semana comenzaron los trabajos para la ampliación de una red eléctrica, en beneficio de habitantes de la comunidad de El Espíritu, mediante el Fideicomiso del Servicio Universal Eléctrico (FSUE-2021), del gobierno federal.
Cobra relevancia dicha obra, porque fue lograda merced a gestiones de las agrupaciones ixmiquilpenses Movimiento Social Patriótico (MSP) y Movimiento Indígena Otomí (MIO), lideradas por Sonia Judith López Olguín y Manuel López Tavera, en ese orden.
Y es que prácticamente ya se ha perdido el trabajo de gestión de obras de servicios básicos y de infraestructura urbana, por parte de la mayoría de las organizaciones indígenas y campesinas, que presumen trabajar por el bien y el desarrollo de las comunidades del Valle del Mezquital y Sierra Gorda.
Ese tipo de agrupaciones sociales, hoy en día, si acaso únicamente se dedica a fungir como mediador ante dependencias gubernamentales, para realizar algunos trámites, como la obtención de actas doble nacionalidad y visas humanitarias –sólo por mencionar-, pero en definitiva han perdido o no tienen la capacidad de gestión de obras sociales de alto impacto.
Por lo contrario, la obra de ampliación de una red eléctrica, de la comunidad de El Espíritu, fue lograda por los activistas del MSP y el MIO, tras tocar puertas y establecer acuerdos con funcionarios del Gobierno de México, en este caso de la Secretaría de Energía (Sener) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).