Tlahuelilpan.- Comerciantes del primer cuadro, así como ciudadanos “de a pie” criticaron el poco conocimiento de campo y la falta de estrategia que hubo en prohibir la instalación de la tradicional plaza de la cabecera por la contingencia del Covid-19, pero permitir la apertura normal de los locales del mayoreo en la propia demarcación.
En entrevistas separadas los quejosos indicaron que las autoridades (tanto municipales como estatales) tienen una visión demasiado miope, porque no previeron que, si quitaban la plaza del centro de la localidad, entonces toda la gente que no encontró donde comprar allá, se iba a trasladar a los locales del mayoreo, que se ubica tan sólo a unos 150 o 200 metros del centro de Tlahuelilpan.
Opinaron que en México todo se hace mal, que a las autoridades les falta visión para crear estrategias que funcionen: “para todos los casos es lo mismo… pero en este particular del coronavirus, yéndose a los extremos, deben de una vez prohibir todas las plazas para no generar aglomeraciones que puedan ser caldo de cultivo para contagios en masa”.
Otros menos radicales, consideraron que se deben permitir únicamente los puestos de productos esenciales, porque tampoco se puede generar un desabasto alimentario: “Porque sino, nos morimos por el Covid, nos vamos a morir de hambre o habrá otro tipo de problemas sociales como los saqueos”.
En recorrido de Vía Libre por la cabecera municipal, se dio cuenta de que, efectivamente, los comeciantes del tianguis del primer cuadro no se instalaron, por lo que el centro de la demarcación lució casi vacío, pero a pocos metros del centro, en el mayoreo, se centró todo el movimiento.
Se pudo constatar que familias enteras acudieron a la central de abastos a surtirse de la despensa de la semana, fueron vistos hasta siete personas de un mismo núcleo, entre bebés, niños de entre 3 y 10 años, ancianos y mujeres embarazadas, los cuales carecían de toda protección. Sin embargo, cabe señalar que, en los accesos al recinto, sí había gel antibacterial.
Por último, cabe mencionar que, debido a la no instalación del tianguis de la cabecera, los locatarios de la zona reportaron un desplome en sus ventas de hasta un 95 por ciento.
De acuerdo con los propios declarantes, en las horas pico del mayoreo, que se dan en horarios de 7 a 11 de la mañana, en el recinto comercial hubo más de mil personas confluyendo.
Por Miguel Á. Martínez