Ixmiquilpan.- Entre algunos simpatizantes de los partidos del Trabajo (PT), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), lo mismo que entre ciudadanos en general, causa extrañeza y suspicacias que las autoridades electorales aún no den a conocer el resultado de los recientes comicios, correspondientes a esta municipalidad.
Lo anterior, porque desde el domingo 18, hasta la fecha, no se han registrado indicios de violencia o agresiones entre simpatizantes de los partidos que alegan el triunfo electoral, en este caso el PT frente a la mancuerna PAN-PRD, y mucho menos hubo manifestaciones de protesta ni movilizaciones en contra del Concejo Municipal del IEEH, que desde la jornada electoral hasta la fecha ha permanecido resguardado.
Inclusive, durante la tarde del jueves 22, se realizó el traslado de la paquetería electoral ixmiquilpense, desde el Concejo Municipal del IEEH hasta la capital hidalguense, bajo un estricto aparato de vigilancia, ejecutado por policías municipales, estatales y elementos de la Guardia Nacional, con la presencia de los diferentes representantes partidistas y concejeros de aquel órgano colegiado.
Sí, en las cercanías había seguidores de los partidos políticos involucrados, pero ninguno incurrió en el menor acto de provocación, pues, únicamente observaron, a lo lejos, como eran trasladados los 123 paquetes electorales -correspondientes a igual número de casillas de este municipio-, en una camioneta con caja cerrada, cuya puerta posterior fue firmada de conformidad por los representantes partidistas.
Entre tanto, los contendientes punteros de la elección, Vicente Charrez, del PT, y Edmundo Ramírez, del PAN-PRD, mantienen la misma postura, de declarase como triunfadores absolutos o que de lo contrario recurrirán a los tribunales electorales, “para defender la voluntad de la mayoría de los ixmiquilpenses”. Pero, mientras la autoridad electoral no daba a conocer los resultados, se considera que esa demora sí abonaba a enrarecer y tensar más el ambiente político de este municipio.
Por Arturo G. Alanis