Guillermo Bello. Tulancingo de Bravo.- Artesanos se unen para crear el primer espacio local de venta de sus productos, elaborados totalmente a mano, con lo que buscan darle un reconocimiento especial a cada una de las piezas que crean.
Carmen Mejía Fernández, artesana y fundadora de la marca Shirma, es quien encabeza este colectivo de artesanos que, ante la carencia de un espacio proporcionado por autoridades municipales que dignifique el trabajo que realizan, tuvo la idea de crear uno para ella y sus compañeros.
Es así como surge El Rinconcito Artesanal, espacio donde los productos que se ofrecen al público son completamente elaborados a mano, sin la participación de maquinaria industrial, por lo que cada pieza es única y diferente a las demás.
En este espacio se reúne Shirma, dedicado a la elaboración de bordados de tenangos personalizados, y la creación de las prendas que el cliente requiera, por lo que ofrecen bordados en playeras, camisas, pantalones, vestidos de XV años, entre otras.
Cinturones de Cuero Hernández, familia de talabarteros que se une a este proyecto, ofreciendo al público cinturones, monederos, carteras, correas y pecheras para perros, así como llaveros y distintos productos elaborados con cuero.
De igual forma participa Santo Maguey, artesanos dedicados a la elaboración de helados a base de pulque y de frutas de temporada. Además, en El Rinconcito Artesanal se encuentra Coyadi, dedicado a la creación de bisutería por alambrismo, con piedras naturales.