Guillermo Bello.- Ignoró CONADIA, empresa encargada del relleno sanitario de El Huixmí, clausura que realizó la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) al basurero municipal, el cual recibe desechos de manera habitual.
Este martes, la Profepa informó sobre la clausura parcial temporal del relleno sanitario por el incumplimiento ambiental, el cual debería reducir sus operaciones un 30 por ciento; sin embargo, este jueves operó de manera habitual.
Adicionalmente, se ordenó la cobertura y compactación diaria de los residuos que ingresan al lugar, conformar taludes con material con granulometría adecuada e instrumentar un sistema de control para erradicar la fauna nociva; además, terminar la construcción de los drenes para el desvío de aguas pluviales y ubicar y construir los pozos de monitoreo de acuíferos.
No obstante, este jueves se pudo observar que el basurero municipal operó de manera habitual, pues la fila de tractocamiones y camiones recolectores de basura rebasaba las 10 unidades, además continuaban llegando.
Sobre esta situación se le cuestionó al presidente municipal Sergio Baños Rubio, quien dijo no estar notificado sobre la clausura y desconocía que la celda recién habilitada está llegando al tope de su capacidad.
Durante la visita al basurero se solicitó entrevista con el encargado, Luis Armando Morales, quien omitió su participación, mientras que, al exterior, los trabajadores dañaron los camiones al tratar de realizar maniobras para vaciar sus unidades, e incluso con uno de estos atropellaron a un perro que se encontraba en el sitio.
En su comunicado, la Profepa aseguró que dará seguimiento a los procedimientos administrativos conducentes para determinar las acciones que se deberán tomar, mientras que en El Huixmí los camiones continúan llegando con basura sin problema alguno.