La presidenta estatal del PRI, Érika Rodríguez Hernández, aseguró que el 8 de Marzo debe servir a los ciudadanos para reflexionar sobre los pendientes en materia de protección a las mujeres, pues no hay “nada que celebrar y mucho por trabajar”.
En México hay una tendencia cada vez más fuerte de proteger y garantizar los derechos políticos y de una vida libre de violencia derivadas de los movimientos feministas; por ello, los eventos del 8M deberían ser reivindicatorios de la memoria histórica de hechos lamentables, que no deben volverse a repetir.
La exdiputada federal llamó a la población a asumir esta fecha como un recordatorio de los logros alcanzados y los retos por conseguir, en el que las mujeres de México e Hidalgo han aportado a la construcción de un país más igualitario.
Según la lideresa, no se debe banalizar la fecha con flores o festejos, sino con acciones que promuevan la independencia, autonomía y pleno ejercicio de los derechos de todas las mujeres.
“Es necesario intensificar la visibilidad de las mujeres en la escena pública, mejorar las condiciones de salud y vida digna” manifestó.
Entre las actividades contempladas en la Jornada por la Igualdad, la dirigente señaló que se ha pensado en la transversalización de género, así como los temas de mayor urgencia frente al proceso electoral, desde la pluralidad política.
Por Oliver García