Alberto Witvrun.- El que a partir del 5 de junio coincidan los apellidos Guerrero y Meza en la 66 Legislatura al Congreso del Estado de Hidalgo, me regresó a mis inicios de reportero en los años
ochentas para el diario Nuevo Día luego de mi inolvidable paso por El Sol de Hidalgo; en
esa etapa tuve la oportunidad de conocer a dos personajes que fueron militantes del
Partido Comunista Mexicano (PCM) con origen diferente, pero con lucha e ideología
similar.
A Roberto Meza García lo conocí como mi profesor en la Secundaria Federal 2 y como
reportero en el Consejo Central de Lucha del Magisterio Hidalguense (CCLMH) la
disidencia que luchaba contra el charrismo sindical de Vanguardia Revolucionaria, lo
recuerdo encabezando marchas, organizando plantones y enfrentando en Pino Suárez a
los pistoleros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Historiador, escritor, poeta y luchador social; fundador del Partido de la Revolución
Democrática (PRD) y diputado local por el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana
(PARM); fue él quien me condujo a conocer a otro luchador social originario de
Quetzalapa, Jacala: Manuel Guerrero Gómez, luego de que fuera “secuestrado” por
ordenes de José Guadarrama Márquez, entonces secretario general de Gobierno con
Guillermo Rossell.
Manuel Guerrero que luchaba contra los grupos caciquiles de Jacala, trabajaba en el
Metro de la Ciudad de México, tras las amenazas de muerte y emboscadas que le
tendieron y habían fracasado, finalmente liberado, Meza García me lo presentó en la
redacción del Nuevo Día, a partir de ahí le seguí la pista y conocí de los abusos y excesos
que se cometían en la Sierra Gorda.
Con Roberto Meza, forjé una relación amistosa, fue él y el abogado y también historiador
José Arias Esteve, quienes bautizaron el Grupo Universidad como La Sosa Nostra, jugando
ajedrez, saboreando café o unas ginebras, lamenté su partida en diciembre de 2019; de
Manuel Guerrero, tras dejar de verlo unos años me enteré uno días después de su muerte
en enero de 2005.
Todo esto me vino a la memoria por que hoy las hijas de ambos, son diputadas locales por
Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) Tania Eréndira Meza Escorza y desde el
jueves María del Rosario Guerrero Martínez, tiempos y circunstancias diferentes, no
tienen porque ser iguales, pero crecieron en la lucha y compromiso social de sus padres.
