Ángel Bautista. Huejutla de Reyes.- La falta de empatía hacia los grupos vulnerables quedó en evidencia cuando elementos de la Guardia Nacional utilizaron la avenida Revolución como estacionamiento privado, bloqueando los espacios diseñados para ciudadanos con discapacidad.
Lo que pudo ser una parada rutinaria se convirtió en una muestra de insensibilidad, ya que los agentes federales no solo arrebataron el derecho de estacionamiento a quienes más lo necesitan, sino que respondieron de forma agresiva a los reclamos de las autoridades de tránsito locales.
Los testigos lamentaron que, en lugar de actuar como protectores de la comunidad, los gendarmes se comportaran como si estuvieran por encima de la convivencia social, transformando la supuesta disciplina que los distingue en un acto de imposición y falta de respeto al prójimo.
