El Pachuca se convirtió en un huracán que apagó todo el fuego del infierno de Toluca, al imponerse 4-1 a los Diablos Rojos en un partido donde hubo de todo: un gol fantasma, lesiones, grandes atajadas, errores increíbles, goles de buena manufactura y hasta 10 minutos de compensación.
Apenas, a los once minutos, el motor de los Diablos y su mejor jugador, Leo Fernández, se lesionó al intentar un sprint. El jugador tuvo que salir de cambio y ahora habrá que esperar la magnitud de la lesión para saber qué tan mal está el uruguayo del muslo posterior izquierdo.
Los Tuzos se adelantaron con un gol de Illian Hernández a los 14 minutos en una jugada de táctica fija. El balón fue despejado en la línea de gol por Jordan Sierra y el árbitro Guillermo Pacheco lo dio por bueno.
Eso sólo impulsó el vendaval Tuzo, que logró el segundo gol de Hernández, quien recibió el balón en el área tras un error de Valber Huerta al medir mal esférico, y definió para tener su tarde soñada como canterano.
Parecía que habría una reacción de los Diablos con un gol de cabeza de Jean Meneses, a pase de Angulo, pero no hubo más reacción escarlata que sí resintió la salida de Leo.
Tuzos robó el balón cerca del área de los rojos y se lanzó al área, donde dio un pase al español Paulino de la Fuente que remató a gol para el 1-3 que definió el rumbo del juego.
Así llegó el contragolpe que definió Nico Ibañez para conseguir el triunfo que ha frenado a Toluca en la Liga por ahora y tiene a los Tuzos en cuarto lugar general, amenazando a los líderes.