Alberto Witvrun.-Cuando Gerardo S. C. encargó de sus negocios personales al contador Oscar Pacheco Medina, integrantes de su clan se dijeron sorprendidos, porque no había un acercamiento, solo que se conocía de su etapa de estudiantes, pero pronto lo responsabilizó de asuntos de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) como la gasolinera universitaria y como era normal nadie cuestionó la decisión.
Se sabía que el jefe del clan universitario era propietario de varias naves industriales que rentaba a la empresa Bimbo Marinela, pero nadie lo confirmaba, pero tampoco lo desmentían, eran los mitos que rodean a este personaje, tampoco se supo cómo adquirió Yemila y lo adhirió al rancho que propiedad de su familia donde operaba una pequeña procesadora de refrescos de manzana, que eran envasados en botellas de cerveza victoria.
Pacheco Medina, fue señalado de ser su presta nombre, pero nadie lo pudo comprobar, pero sin duda era un hombre clave en las finanzas de Gerardo S. C., pero hace cinco años desapareció del círculo cercano del jefe del clan universitario, era claro que cayó de la gracia del licenciado, que ensoberbecido se acostumbró a sacudirse a quien quisiera con un tronar de dedos.
Ayer en un amplio reportaje el diario Reforma, da cuenta que Oscar Pacheco es uno de los testigos en el caso que la Fiscalía General de la República (FGR) a instancias de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) lleva por peculado, defraudación fiscal y delincuencia organizada contra Gerardo S. C., que se convirtió en el delator oficial, en una mezcla de salvar su pellejo y de venganza en contra de su ex jefe y ex amigo.
Ex miembros del que fuera originalmente el Grupo Universidad, consideran que a quien fuera su amigo y con quien compartieron inicialmente el proyecto de alcanzar el poder político en Hidalgo, le ganó la soberbia, no fue capaz de compartir el control de la UAEH, tampoco de crear un grupo horizontal para que nadie le disputara su jerarquía y ahora creyó que su alianza con Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) le permitía seguir utilizando política y financieramente a la institución.