Alberto Witvrun.- Sin pudor de demostrar quién manda en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Gerardo Sosa Castelán inventó el Día de la Autonomía Universitaria para “matar
clases” y sacar a las calles a la comunidad, no para mostrar músculo político sino como
para como aquella marcha de mayo de 1989, proteger y conservar su fuente de poder y
financiamiento.
Hace 36 años fue detenida en Huejutla la Banda de El Edy, compuesta por Edilberto Reyes
Gómez, dirigente estudiantil de la preparatoria de El Zapote, que fuera asesinado el 19 de
marzo de 2022 en un taller mecánico de aquella ciudad; Santiago “El Negro” Toscano que
no se le volvió a ver y Fortunato Gonzáles Islas “Compa Nato”.
Quienes involucraron en sus fechorías a Gerardo y Agustín Sosa Castelán, secretario
general de la UAEH y presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios de
Hidalgo (FEUH); el secretario de Gobierno Ernesto Gil Elorduy y el procurador Rubén
Licona Rivemar, armaron en horas las ordenes de aprehensión.
Para evitarlas se organizó una marcha encabezada por el rector Juan Manuel Menes y el
dirigente sindical Jaime Rivas, para defenderlos; está y la mediación de Mario Higland
ante el gobernador Adolfo Lugo Verduzco, les evitó la cárcel a cambio de no intervenir en
el proceso priista y el auto exilio de Gerardo Sosa en 1990.
En el gobierno de Jesús Murillo Karam, como rector concentró a los universitarios en
Plaza Juárez, para deslindarse de Jorge Rojo Lugo y se le tomará en cuenta en la
consulta interna del Revolucionario Institucional (PRI) a la candidatura al gobierno de la
que surgió Manuel Ángel Núñez Soto.
Esta vez el mismo método, con la precaución de que no asistiera Damián Sosa, para que
no se entendiera como acto del Partido del Trabajo (PT) o que se incentiva la Revocación
de Mandato; el trasfondo es “blindar” a la UAEH de una reforma a su Ley Orgánica, que
promueven en el gobierno que pondría en riesgo la hegemonía del Clan; pero fiel a su
estilo humillando al rector en turno, pasó revista a sus huestes, recibió honores y partió en
una camioneta oficial de la UAEH; aunque miles de asistentes a la marcha, en especial
los preparatorianos ni lo conocen.
