Alberto Witvrun.- Convencido de haber servido lealmente al equipo político conformado en 2021 que
registró tres resultados positivos; el 28 de octubre el ex secretario general de la Sección
XV del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) Sergio Hernández
Hernández declinó a la presidencia de Nueva Alianza de Hidalgo (Panalh) que en cuatro
años se convirtió en la segunda fuerza electoral.
Único aliado a Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y al proyecto de Julio
Menchaca Salazar; el pacto fue sellado, me consta en reunión particular en Zempoala el
sábado 12 de marzo de 2022, donde en la pequeña barra estaban Francisco Sinuhé
Ramírez Oviedo, Sergio Hernández, Said Vargas Saénz.
El 5 de junio, tres meses después, el primer paso con el triunfo de Julio Menchaca Salazar
sobre la priista Carolina Viggiano Austria, al postularlo como candidatura común a
gobernador, en alianza electoral estratégica sin posiciones en el gabinete.
Para el 17 de julio, Said Vargas Saénz ganaba la dirigencia de la Sección del SNTE al
candidato de las dirigencias estatal y nacional Julio Mayorga Hernández; el equipo se veía
fuerte haciendo cada quien su trabajo, solo faltaba llevar a un cargo de elección popular a
Sinuhé.
Se cumplió en 2024, en principio era la candidatura a diputado federal por Tepeapulco y,
por estrategia fue para Mirna Rubio y Ramírez Oviedo fue postulado a alcalde de
Zempoala, para prolongar su vida electoral en 2027 y llegar al 2030 fuerte y respaldado
por un Panalh, consolidado por una estructura estatal y presencia en otros sectores.
Pero en 2025, algo se rompió entre Sergio y Said y la afiliación a Morena de maestros
ordenada por el dirigente nacional, profundizó diferencias, hubo ataques directos y
mediáticos, el rompimiento evidente y la mediación de Sinuhé, no alcanzó pese al respeto
que le tienen; al final Sergio, declinó y el triunfo fue para Saíd y la consolidación de la
jefatura política del alcalde de Zempoala, sólo con el riesgo de que la pugna intestina
continué.
