Alberto Witvrun.-De reciente creación pero con historia política atrás de sus fundadores el partido Fuerza por México empieza en la antesala de la renovación de los congresos federal y estatal a tomar forma con una combinación de experiencia y juventud fórmula que tratará de dar alguna sorpresa dirigidos en el estado por la hidalguense Renee Grisell Chavarría Ballesteros, recién designada dirigente estatal.
Ligada afectivamente a la familia Rojo García de Alba, Chavarría Ballesteros, tiene ya una trayectoria en la política y en la administración pública estatal y federal, que bien aplicados le pueden traer buenos dividendos porque conoce cómo funcionan los grupos estatales y los grupos regionales, así como los comportamientos electorales, oficio del que carecen las dirigencias de otros partidos.
No será fácil, por la saturación de partidos que tiene la entidad con los cuatro de calidad estatal, para ser catorce institutos políticos los que competirán por 37 diputaciones, siete de mayoría relativa del orden federal; 18 locales de mayoría relativa y 12 locales de representación proporcional, con una sensible recuperación del Revolucionario Institucional (PRI) tras su descalabro de 2018.
Será la primera que Fuerza por México participe en un proceso electoral como partido político y ofrece postular perfiles identificados con la sociedad y abrir la puerta en particular a jóvenes con ideas progresistas, será entonces una opción más, veremos hasta donde llega en su primera incursión en una contienda y si obedece a las expectativas que genera para conseguir un buen resultado.
Por lo pronto aceleran los trabajos para crear la estructura que de soporte a las campañas de sus 25 fórmulas de candidatos a diputados locales y federales, para primero sumar la votación suficiente que le permita mantener el registro ante el Instituto Nacional Electoral (INE) y en ese camino tratar de dar la sorpresa en alguno de los distritos hidalguenses.