Tula de Allende. Ayer, un grupo de feministas se manifestaron frente a la Secretaría de Seguridad Pública de Tula para exigir que no fueran liberados dos hombres que la noche del sábado golpearon a una pareja al estar dentro de su domicilio, ubicado en la colonia Barrio Alto.
Una de las afectadas, Diana -quien no quiso proporcionar sus apellidos- narró que anteayer, tuvo una reunión de amigos en su domicilio, a donde abruptamente irrumpieron dos varones, a los que afirma no conocer, y que sin mediar palabras, le dijeron a ella y a su esposo, que no sabían con quién se habían metido y que les iban a hacer pagar, al tiempo que golpeaban salvajemente a ambos.
Incluso, la mujer, sostuvo que a su marido lo quisieron degollar con un arma punzocortante, y que se habló de hacer estallar un tanque de gas, pero comentó que en ese momento, “afortunadamente llegó la policía y ya fue como los detuvieron”.
A decir de los quejosos, los agresores, todavía estaban en las galeras municipales para la mañana de este lunes, pero dijeron que estaban a punto de ser liberados, a lo que se oponen tajantemente, y por ello, se vieron obligados a movilizarse.
Los agraviados fueron atendidos por agentes de seguridad les dijeron que, desde el día del zafarrancho, los oficiales trasladaron a los responsables del ataque a las instalaciones del Ministerio Público (MP), donde no los quisieron recibir, “por cuestiones de las guardias”, por lo que fueron llevados a la barandilla de la SSP, donde, por ley, ya no los podían tener encerrados sin una denuncia de por medio.
En vista de la inminente liberación de los imputados, la manifestación se trasladó a las instalaciones del MP de Tula para exigir una atención inmediata a fin de lograr poner tras las rejas a los dos responsables del ataque.
El grupo de feministas también protestó por las recientes desapariciones de Mariana Zavala Escamilla, el 2 de agosto en Tlahuelilpan e Hilda Vianey Portillo Portillo, quien desapareció de Tula el pasado 21 de agosto del presente, además del feminicidio de Alondra C. V. en Atitalaquia el 9 de agosto.
Exigieron un alto a la violencia contra la mujer, a los feminicidios y a las desapariciones forzadas.
Por Miguel Á. Martínez