Prepara la organización feminista Di Ramona un curso en línea para informar a las mujeres, la manera en que pueden tener un Aborto Seguro en Casa, la intención es brindar todos los detalles de un método seguro, confiable y efectivo a través del uso de fármacos, detalló la presidenta de la asociación Daniela Téllez en entrevista para Vía Libre.
Con la divulgación de información avalada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO), el Consorcio Latinoamericano contra el Aborto Inseguro (CLACAI) y el IPAF México, la agrupación «hace un intento por quitarle el estigma a este proceso», defendió la integrante del colectivo Marea Verde.
«Creemos que es información que viene de las mujeres y debe estar en las manos de las mujeres para decidir sobre sus cuerpos y no poner en riesgo su vidas».
Contrario a la creencia popular, el legrado es una práctica abortiva en completo desuso, «las pinzas del mal» ya no es el único método al que pueden recurrir las mujeres en caso de querer interrumpir un embarazo; actualmente existen procesos menos invasivos como el uso de pastillas y la Aspiración Manual Endouterina (AMEU), los cuales son los más recurrentes entre las mujeres mexicanas, quienes los practican aún de manera clandestina y empíricamente; de allí que sea necesario que los colectivos defensores de los derechos reproductivos hagan su parte comunicando a la sociedad los beneficios y perjuicios de un aborto casero, expuso.
El curso está pensado para que las mujeres lo tomen a su ritmo, es decir, no tiene un horario específico, sin embargo los días que estará abierto al público serán del 6 al 10 de abril, para lo cual la organización ya diseña una plataforma virtual. «El ultimo día se hará una sesión en vivo para conectar con las participantes, compartir experiencias y hablar de nuestros sentimientos» agregó Daniela Téllez.
Esta será la primera etapa de un proyecto que abarcará la difusión de más cursos bajo la misma línea temática; «sabemos que no todos tienen acceso a Internet, sin embargo esta fue la mecánica que se pensó debido a la contingencia», finalizó la activista.
Por Eunice L. Rodríguez