Miguel Á. Martínez/Tula de Allende.- Grupos ambientalistas e integrantes de la sociedad civil, cuestionan si realmente el polígono Tula-Tepeji está preparado para enfrentar la explosión demográfica que registrará la zona a consecuencia de la ejecución de los proyectos federales que se desarrollarán en la región.
Tras las diversas presentaciones de los proyectos, además de reuniones con la sociedad civil para darles a conocer los planes del gobierno de la República, respecto a la ejecución de trabajos, surgen dudas si existe la capacidad para soportar los impactos poblacionales, porque actualmente hay insuficiencia de servicios e infraestructura urbana.
También se han puesto en marcha integración y actualizaciones de compendios para el desarrollo ordenado con miras al futuro inmediato, una de ellas, en específico, para la zona de El Llano, donde se ubicará una estación del tren México-Querétaro.
Y es que, de acuerdo con el secretario de Planeación y Prospectiva, Miguel Ángel Tello Vargas, en este polígono específico, convergerán entre 150 y 300 mil personas diariamente, tanto turismo como población, que busque transportarse en ferrocarril hacía la Ciudad de México o Querétaro por razones de trabajo.
El propio funcionario profundizó sobre los proyectos en la zona suroccidente, entre ellos, la tecnificación del campo, el saneamiento del río Tula, y el de Economía Circular que incluye la construcción de una zona de amortiguamiento ambiental en Atitalaquia y el proyecto para la construcción de 10 mil viviendas de interés social en la zona Tula-Tepeji.
En un evento ante inversionistas locales dijo que los anteriores descritos, implican una inversión de al menos 45 mil millones de pesos, que transformarán la zona de Tula como nunca antes en la historia.
Ambientalistas han previsto incontables problemas de sustentabilidad, como insuficiencia de agua para proveer a miles de personas que llegarán a asentarse, insuficiencia de infraestructura pública y carretera, problemáticas de inseguridad, falta de servicios y suficiencia de establecimientos comerciales, y finalmente las problemáticas ambientales que acarreará consigo el boom demográfico.
Los activistas, entre los cuales se encuentran miembros de la Red de Consciencia Ambiental Queremos Vivir, de la Cuenca Hidrológica de la Región Tolteca y de la Sociedad Ecologista Hidalguense (SEHI), consideraron que no se trata solo de actualizar documentos, sino argumentan que se trata de sustentabilidad.
“De qué sirven los documentos, que al final solo se quedan como letra muerta, lo que realmente hace falta es sustentabilidad, y esa no la hay en ningún sentido, además, las problemáticas de inseguridad en la región ya son tremendas, e incrementarán aún más con lo que se viene, pues llegarán habitantes de todo el Valle de México a vivir en este polígono, a consecuencia de la construcción de 10 mil casas del famoso esquema Vivienda para el Bienestar”.