Tula de Allende. El empresario y líder de la agrupación Unidos por Tula (UxT), Noé Paredes Meza, consideró que el Concejo interino municipal de la demarcación, a cargo de Verónica Monroy Elizalde, dice que no detectó anomalías al gobierno de Gadoth Tapia Benítez (2016 – 2020), porque no hizo bien la revisión o simplemente no realizó la fiscalización correspondiente.
El también director de corporativo UNNE dijo que, sin estar dentro del ente transitorio gubernamental y, aunque le han puesto múltiples trabas para obtener la información, él y su equipo de trabajo pudieron descubrir anomalías millonarias por concepto de adquisición de software y en el rubro de obra pública.
Asimismo, sostuvo que otra grave falta es que el expresidente incurrió en nepotismo y tráfico de influencias, al tener a sus familiares, amigos y compadres laborando en la presidencia municipal además de darles múltiples beneficios, como concesiones de transporte (de las que él mismo se benefició) y contratos para la ejecución de obra.
En conferencia de prensa afirmó que tiene documentadas cada una de las irregularidades de las que acusa al exedil, y que, por ejemplo, tenía a su cuñada, Angélica Aguilar Mendoza trabajando en el área de finanzas del ayuntamiento y que por si fuera poco la exfuncionaria, esposa de Nelson Everardo Tapia Benítez, hermano del exmandatario, compró diversas propiedades en la ciudad de Querétaro.
En cuanto al tema del software, indicó que, en su momento, el exejecutivo dijo que lo adquirió en 6 millones de pesos con determinada empresa, misma que resultó ser fantasma, pero que cuenta con las pruebas de que los supuestos programas comprados en cantidades millonarias se desarrollaron en el mismo palacio de gobierno, por gente que estaba dentro de la nómina del municipio, “por lo que fue un robo a todas luces”.
En el tema de obra pública dio a conocer que se encontraron inconsistencias en un aproximado de 70 obras desarrolladas en el periodo pasado, entre ellas, calles con doble contrato de la constructora en cuestión o el suministro de materiales para edificaciones que ya estaban terminadas un año atrás.
De acuerdo al también director de corporativo UNNE se detectaron entre 60 y 80 obras ejecutadas durante el periodo 2016 – 2020 con alguna irregularidad, ya sea administrativa o financiera.
Noé Paredes calculó que entre las gestiones de los expresidentes Jaime Allende González y Gadoth Tapia Benítez la cifra que presuntamente se pudo haber desviado del erario público fue de entre 150 y 180 millones de pesos.
El empresario adelantó que dará cuenta de todas las irregularidades a la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), a efecto de que se llegue al fondo de las cosas.
Paredes Meza también se refirió al tema del exalcalde Jaime Allende González, a quien denunció por peculado en 2015, pero dijo que, por razones desconocidas la querella contra el exedil no avanza, con todo y que la Auditoría Superior del Estado ya denunció al expresidente por el mismo motivo, y, a que, incluso ha habido intervención del Congreso del estado.
Por Miguel Á. Martínez