Juan Manuel Pérez.- Padre de familia de la Escuela Secundaria General No. 7, ubicada sobre el bulevar Felipe Ángeles, protestan tras el fallecimiento de un alumno dentro del plantel.
Los inconformes reclaman que las autoridades escolares han minimizado las señales de alerta y que las denuncias por acoso escolar han sido ignoradas sistemáticamente.
Durante la paro una madre denunció que, días antes del trágico hecho, acudió al plantel para presentar dos quejas formales por bullying, las cuales no fueron atendidas con seriedad.
Otra queja recurrente es la ausencia de profesores en momentos clave, indicando que el estudiante que falleció se encontraba sin supervisión cuando decidió quitarse la vida. Otros salones, cercanos a los baños, tampoco contaban con docentes en ese momento.
Además, criticaron que la dirección intentara establecer el diálogo sin la presencia de los alumnos, bajo el argumento de que “las cosas de adultos se tratan entre adultos”.
Para los manifestantes, esta decisión es cuestionable, ya que consideran que los afectados son los estudiantes, ellos deben ser escuchados. Pese a ello, sí se pidió a los alumnos retirarse a aulas.
Entre las principales exigencias de los padres de familia destacan la instalación de cámaras de circuito cerrado, revisión de mochilas para prevenir la portación de objetos peligrosos o sustancias ilícitas, acción firme contra el acoso escolar y la venta de drogas.
Información constante y transparente por parte de la dirección, presencia y compromiso de los docentes durante toda la jornada escolar, aseguran que estos puntos ya se habían planteado previamente a la dirección, sin obtener respuesta. La directora del plantel no se presentó a dialogar en ese entonces.
