Miguel Á. Martínez. Atotonilco de Tula. Habitantes de Paseos de la Pradera del fraccionamiento Casas Quma emplazaron al gobierno federal a realizar las acciones necesarias para evitar un riesgo de muerte para al menos 100 mil personas, avecindadas en el desarrollo habitacional, ante el eventual deslave de los cerros que rodean al conjunto urbano.
Liderados por América Pélaez, los residentes explicaron que ya llevaron el asunto hasta Palacio Nacional y que incluso tuvieron interlocución con representantes del presidente Andrés Manuel López Obrador, quienes los canalizaron al Centro Nacional para la Prevención de Desastres (Cenapred), sin embargo, lamentaron que hasta la fecha no se ha hecho nada.
Aseguraron que, incluso, la dependencia federal, les otorgó un dictamen de riesgo donde dice que todos los habitantes de Casas Quma están en inminente peligro porque se podrían derrumbar los taludes de tierra que flanquean al fraccionamiento, que cuenta con más de 19 mil propiedades, donde viven en promedio cinco personas.
Afirmaron que el 22 de septiembre pasado llevaron el dictamen con Protección Civil del estado, sin embargo, el área de emergencias estatal, ha hecho caso omiso del estudio del Cenapred.
La representante del vecindario, integrante del comité de participación ciudadana y habitante de la privada Del Roble, señaló que, con “el ruido” que están haciendo, lo que quieren es evitar una desgracia nacional como la ocurrida en la línea 12 en la Ciudad de México (CDMX), que tuvo un saldo de 27 personas fallecidas y más de 73 heridos.
“No nos queremos morir a causa de un derrumbe, queremos que se nos atienda, si estamos aquí es porque tenemos necesidad”.