Tlaxcoapan. Recomendaron ejidatarios de Tlaxcoapan, evitar las quemas de pastizales «controladas» con el objetivo de no provocar incendios de grandes dimensiones que puedan provocar pérdidas económicas, materiales e incluso humanas como ha ocurrido ya en años anteriores.
Mónico León Rosas, comunero del ejido de Doxey pidió la comprensión de sus compañeros, así como la población en general, puesto que “las quemas sólo son controladas hasta que se salen de control… es mejor evitar desgracias.
El labriego aseguró que, en este inicio de año, ya van al menos cinco incendios de pastizales que se salen de control, debido a la falta de pericia con el que son manejados. Mencionó que hasta ahora sólo se han traducido en pérdidas económicas, pero que es mejor evitar una desgracia.
Señaló que las igniciones cobran mayor fuerza debido a lo seco de los pastizales que ya se han quemado por las heladas que han caído en la región.
Explicó que otro factor para las conflagraciones, es que las personas que acuden al monte a convivir, por lo general encienden fogatas que no apagan bien y con los vientos se pueden salir de control y propagar incendios forestales.
“Las llamas por lo regular afectan la fauna y flora silvestre, por lo que debemos cuidar nuestras vidas y la naturaleza que predomina en esta zona, que de por sí ya ha sido muy castigada por los fuegos de años pasados, que, por ejemplo, en los últimos tres años han cobrado la vida de al menos dos personas”.
Ejidatarios de Tlaxcoapan, evitar las quemas de pastizales «controladas» con el objetivo de no provocar incendios de grandes dimensiones que puedan provocar pérdidas económicas, materiales e incluso humanas como ha ocurrido ya en años anteriores.
Mónico León Rosas, comunero del ejido de Doxey pidió la comprensión de sus compañeros, así como la población en general, puesto que “las quemas sólo son controladas hasta que se salen de control… es mejor evitar desgracias.
El labriego aseguró que, en este inicio de año, ya van al menos cinco incendios de pastizales que se salen de control, debido a la falta de pericia con el que son manejados. Mencionó que hasta ahora sólo se han traducido en pérdidas económicas, pero que es mejor evitar una desgracia.
Señaló que las igniciones cobran mayor fuerza debido a lo seco de los pastizales que ya se han quemado por las heladas que han caído en la región.
Explicó que otro factor para las conflagraciones, es que las personas que acuden al monte a convivir, por lo general encienden fogatas que no apagan bien y con los vientos se pueden salir de control y propagar incendios forestales.
“Las llamas por lo regular afectan la fauna y flora silvestre, por lo que debemos cuidar nuestras vidas y la naturaleza que predomina en esta zona, que de por sí ya ha sido muy castigada por los fuegos de años pasados, que, por ejemplo, en los últimos tres años han cobrado la vida de al menos dos personas”.
Por Miguel Á. Martínez