Alberto Witvrun.- Definidas las candidaturas presidenciales disfrazadas de coordinaciones, los escenarios se
ajustarán en el territorio nacional; Hidalgo no es la excepción, hay más actores políticos
que en Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) levantan la mano para ser
considerados en una candidatura que van de regidurías a senadurías.
Efervescencia como la que sucedía en el Revolucionario Institucional (PRI) hace tres
décadas donde sus candidatos eran virtuales ganadores en cada contienda, porque miles
de aspirantes en Morena creen que de ser postulados en automático alcanzarán la
ansiada posición política, aunque ya no es así.
En el escenario actual está por definirse lo importante y lo urgente.
Lo importante para el gobernador Julio Menchaca Salazar es impulsar una composición
adecuada de la 66 Legislatura local para poder avanzar cuantitativa y cualitativamente en
su proyecto de generar un nuevo régimen sustentado en la eliminación o sensible
reducción de la corrupción, pero sobre todo de la impunidad que lacera más que una
actitud ilícita de cualquier funcionario público.
Pero eso requiere del respaldo del Poder Legislativo con integrantes que compartan y
entiendan el proyecto que para el gobernador no es un simple cambio de administración o
de gobierno, así que es será la prioridad electoral, en la que Morena debe ser cuidadoso
para no llevar al enemigo a casa, como sucede ahora con la actual legislatura, porque
existen diputados locales que no tienen el mismo objetivo.
También es importante como se conforman las bancadas de Hidalgo en el Congreso de la
Unión, para cabildear proyectos, programas y obras de infraestructura generadoras de
inversión privada que creen oportunidades, consoliden arraigo y frenen migración de
mano de obra y de cerebros.
Lo urgente es cambiar la geografía política de Hidalgo con ayuntamientos estratégicos
donde el jefe político morenista preste atención especial, pero en términos generales la
conformación de planillas para el 80 por ciento de los municipios será reto estrictamente
partidista, donde las estructuras tendrán que entregar cuentas que no aplicarse
correctamente puede haber reprobados y malas calificaciones, pero al final la prioridad es
lo importante, no lo urgente.
