Arturo G. Alanis. Zimapán.- La paz social y gobernabilidad del municipio está amenazada por la confrontación entre transportistas foráneos y locales por el control del acarreo de materiales pétreos, además trabajadores mineros se oponen a ser reclutados por el Sindicato del Cemento del Estado de México que acusaron que tiene el apoyo de hombres armados que mantienen bloqueado el acceso a minas en Garabatos,.
En rechazo a esta organización sindical, cuatro mil zimapenses, entre trabajadores de empresas mineras, transportistas de carga que operan en la región y ciudadanos, se movilizaron en una protesta pacífica que incluyó marcha por calles y toma del Ayuntamiento, en el transcurso de este jueves.
Exhibieron cartulinas con leyendas y corearon “Fuera sindicato”, demandando la intervención de los gobiernos municipal y estatal, para frenar la “invasión” de este grupo foráneo que actúa gansterilmente y en exigencia a las autoridades de que garanticen la tranquilidad social como el respeto a las fuentes de trabajo locales.
El Sindicato del Cemento provienen del Estado de México y lo opera la Confederación Internacional de Organizaciones y Asociaciones Sindicales de México (CIOASM), que dirige José Ortega Neri Blancas, incitó a bloquear accesos a las minas SAGO y Compañía Beneficiadora Purísima, del empresario zimapense César Sánchez Lozano, así como a la planta Carrizal Mining.
El presidente municipal Hermilo Trejo Rangel, dijo que el conflicto no es competencia del ayuntamiento y solicitó la intervención del gobierno estatal, para expulsar a los hombres armados que amedrentan a la población y fue obligado por los manifestantes a marchar portando una cartulina con la leyenda: “Apoyo a la Minería, Fuera Sindicato”.
Del lado del Sindicato del Cemento se supo que su irrupción en el municipio obedece a la intención “…de frenar a las compañías mineras zimapenses acusadas de explotar y no dar garantías laborales a sus trabajadores” y crear una representación sindical “que luche por los derechos de la clase trabajadora y sus pueblos”.
El 8 de noviembre los camioneros de esta región se manifestaron en la comunidad de El Aguacatito, donde cerraron la carretera federal México-Laredo para exigir paz social en la región. Durante esa manifestación los locales portaron pancartas que decían: “Solicitamos mesas de diálogo con el gobernador”, “Zimapán dice no al Sindicato, sí a la paz y al trabajo.”
