Miguel Á. Martínez. Tula de Allende.-Luego de que el pasado miércoles, una treintena de viviendas, donde vivían al menos 100 personas, ubicadas en el predio La Nopalera -que se disputaban integrantes del grupo denominado Los Oaxacos y ejidatarios de San Pedro Alpuyeca, Tula, – miembros del primer núcleo se mantienen en zozobra, sin una casa para resguardarse ni ingresos con los cuales ayudarse para la manutención propia ni la de sus familias.
Germán Cruz, afectado por la destrucción de los hogares por parte de los comuneros, quienes se vieron ayudados por la fuerza pública y maquinaria, presuntamente, propiedad del gobierno del estado, dijo que no les ha quedado más que quedarse en los predios en que anteriormente estaban sus viviendas en espera del milagro de que se les devuelvan las tierras, para tener un nuevo comienzo.
Señaló que, las familias que fueron objeto de la desocupación, no saben qué hacer ni cómo proceder, dado que tres de sus líderes fueron detenidos el miércoles por la mañana, sin que desde entonces no sepan algo de ellos: “las autoridades no nos han dicho nada de sus personas, únicamente conocemos que fueron trasladados hacia la Ciudad de Pachuca”.
Otra mujer detalló que los “compañeros” que fueron objeto de los aseguramientos arbitrarios son: Florisela López Aquino, Alicia Hernández López y Joaquín García Cruz, presidente de la Asociación de Poseedores del Predio La Cantera, organización en la que ellos se aglutinan.