Manuel Castellanos. – Julio Manuel Valera Piedras, presidente del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Hidalgo, dio a conocer que tras la pasada consulta para la revocación de mandato, que promoviera el propio presidente de la República; el estado de Hidalgo registró una participación del 17 por ciento.
El líder priista reiteró, que pese a que el domingo pasado pusieron en marcha toda su maquinaria y despilfarraron grandes cantidades de recursos en movilización y acarreo de personas, en Hidalgo el peso de MORENA ha mermado.
“El domingo pasado vimos que echaron toda la carne al asador y a pesar del intento desenfrenado para manipular, acarrear y cometer fraude en la consulta, la realidad es que en Hidalgo el peso de Morena es cada vez menor”.
Sostuvo que no solo quedó muy lejos el 40 por ciento de la votación que se requería para que la consulta fuera vinculatoria, sino que tan solo obtuvieron el 17 por ciento: “lo que sí podemos ver y tenemos la evidencia es que, de los 800 mil votos que obtuvo Morena en Hidalgo para la elección presidencial, hoy su tamaño se reduce a 425 mil votos. Hoy esa marca ya no pesa igual”.
Valera Piedras indicó que aún con el presidente de la República en la boleta, perdieron cerca de 30 mil votos con respecto a lo que obtuvieron en las elecciones legislativas pasadas. “Con la cancha libre y sin nuestra candidata al frente nos demostraron lo que pesan, echaron la casa por la ventana y los resultados no les dieron”.
“Fueron libres, con todo el uso de recursos, movieron todos los programas sociales, sin que nadie les dijéramos nada, porque no estábamos peleando nada y ellos no tenían a nadie en frente y sacaron 425 mil votos con toda la maquinaria, sin que nadie se les pusiera en frente. Pero con 425 mil votos no ganan la elección, nosotros hemos sacado arriba de 500 mil en cada una de las elecciones a gobernadores”, enfatizó el líder del priismo en el estado.
Recalcó que es muy cuestionable la actitud de los liderazgos nacionales del partido oficial, primero, por su descarada participación en la promoción del voto en todo el territorio nacional, desde servidores de la nación hasta diputados, alcaldes y gobernadores.